Acoquinar ‘acobardar’. Del francés acoquiner ‘acostumbrarse a un hábito degradante’, ‘acurrucar’, derivado
de coquin ‘mendigo’, ‘bribón’.
Bombón. De la voz
infantil francesa bonbon ‘bueno, bueno’.
Bonito ‘pez’. Del bajo latín BONITON. Seguramente se
llamó así a este pez por el color dorado de los ojos y plateado del vientre,
que le daría un aspecto bonito ‘lindo, agraciado’.
Brindis. Del alemán bring dir’s ‘te lo ofrezco’.
Bidé. Del francés bidet ‘caballito’.
Capicúa. Del catalán cap i cua, propiamente ‘cabeza y cola’.
Cancerbero, que, aunque se use actualmente para designar
al portero de un equipo de fútbol, se remonta a “cerberus” o “cerbero”, el
perro de Hades, de tres cabezas y cola de serpiente, que guardaba la puerta del
inframundo. De ahí, el “can Cerbero”, que ha llegado a “cancerbero” en nuestros
días.
Cantimplora. Del catalán cantimplora, y este del catalán antiguo cantiplora, compuesto de canta i plora ‘canta y llora’, por el ruido que hace la cantimplora al
moverse y gotear.
Capricho ‘antojo’, ‘idea extraña y nueva en una obra de
arte’. Del italiano capriccio, que antiguamente significaba ‘horripilación, escalofrío’, y
este del todavía más antiguo caporiccio, contracción de capo ‘cabeza’ y riccio ‘erizado’, o sea, ‘cabeza erizada’.
Chándal ‘ropa deportiva’. Del francés chandail, jersey de los vendedores de verdura.
Chiste. Tuvo
especialmente significado de ‘chiste obsceno’, que parece haber sido el
originario, pues se trata de un derivado de chistar ‘hablar en voz baja’, debido a que esta clase de dichos
agudos e impúdicos se decían en voz baja o al oído.
Chotis. Del alemán schottisch ‘escocés’, propiamente ‘baile escocés’.
Coqueto. Del francés coquette, de coq ‘gallo’, porque los coquetos alardean en presencia de mujeres
como un gallo entre gallinas.
Cruasán ‘bollo de hojaldre en forma de media luna’. Del
francés croissant ‘medialuna’.
Cuchichear ‘hablar en voz baja o al oído de alguien’. Derivado de cuchichiar ‘cantar
la perdiz’, derivado a su vez de cuchichí ‘canto
de la perdiz’.
Cura ‘párroco’, ‘sacerdote’. Del latín CURA ‘cuidado’,
‘solicitud’. Se le aplicó esta denominación al párroco por tener a su cargo la
cura de almas o cuidado espiritual de sus feligreses.
Encinta ‘embarazada’.
Del latín INCINCTA ‘desceñida’, en alusión a la costumbre de las embarazadas
de no ceñirse el vestido.
Esmoquin ‘prenda
masculina de etiqueta’. Es adaptación al español de la voz inglesa smoking ‘fumando’, adoptada por los franceses para nombrar este tipo
de traje, cuya chaqueta se parece a la smoking jacket ‘chaqueta para fumar’ que se ponían los ingleses para fumar.
Farruco ‘insolente, altanero’, ‘se aplicaba a los
emigrantes gallegos o asturianos’. En el DRAE se da este origen: Del árabe
hispánico farrúǧ, y este del árabe clásico farrúǧ ‘pollo, gallo joven’. Corominas, por el contrario, dice
que procede de Curro, diminutivo de Francisco, por la ingenuidad y audacia del
joven inmigrante. Sea como fuere, es indudable que el origen de farruco es curioso.
Ganga ‘ave’, ‘cosa apreciable que se adquiere a poca
costa o con poco trabajo’. Voz onomatopéyica que imita el sonido de esta ave.
Figuradamente se aplicó ganga a las cosas sin provecho, por ser la ganga difícil de cazar y
dura de pelar y de comer, pero empleándose muchas veces irónicamente ha acabado
por significar más bien lo contrario.
Guiri ‘turista extranjero’, ‘miembro de la Guardia
Civil’. Según la Academia: Abreviación del vasco guiristino ‘cristino’, nombre con que, durante las guerras civiles
del s. XIX, designaban los carlistas a los partidarios de la reina Cristina, y
después a todos los liberales, y en especial a los soldados del gobierno.
Tenemos dudas respecto a guiri ‘turista extranjero’, pues sospechamos que puede ser un
acortamiento de guirigay ‘lenguaje oscuro y difícil de entender’.
Insultar. Del
latín INSULTĀRE ‘saltar contra alguien’.
Jarrita (del diminutivo de jarra), hacer la jarrita ‘hacer ademán de pagar algún gasto común, llevándose la mano
al bolsillo’.
Latir ‘dicho de un perro: dar latidos’, ‘ladrar’, ‘dicho de un
corazón, de una arteria, de una vena o de un vaso capilar: dar latidos’. Del
latín GLATTĪRE ‘dar ladridos agudos’.
Lenguado, derivado de lengua, por la forma de este pez.
Monitor, antes de ‘persona
que guía el aprendizaje de otra’, significaba ‘subalterno que acompañaba en el
foro al orador romano, para recordarle y presentarle los documentos y objetos
de que debía servirse en su peroración’ y ‘esclavo que acompañaba a su señor en
las calles para recordarle los nombres de las personas a quienes iba
encontrando’.
Ojalá. Del árabe hispánico law šá lláh ‘si
Dios quiere’.
Orangután. Del malayo orang ‘hombre’
y hūtan ‘bosque’:
‘hombre de los bosques’.
Piropo. Del latín PYRŌPUS, y este del griego πυρωπός, compuesto de πυρ ‘fuego’ y ωπός ‘ojo’, ‘vista’, es decir: ‘fuego en la
mirada’.
Ramera ‘prostituta’. De ramo, porque, fingiendo tener taberna, ponía como
señal un ramo en su puerta.
Reñir. Del latín RINGI ‘gruñir mostrando los dientes’, aplicado a un
perro, de donde ‘estar furioso’, aplicado a una persona.
Restaurante. Copiada del francés restaurant, esta voz
procede del participio activo del verborestaurar ‘recuperar’, ‘reparar’.
Etimológicamente viene de RESTAURABO, futuro del verbo latino RESTAURO, usado
por un francés apellidado Boulanger en 1765 cuando abrió el primer restaurante
de París, en cuya entrada escribió las siguientes palabras: «VENITE AD ME OMNES
QUI STOMACHO LABORATIS ET EGO VOS RESTAURABO» («Venid a mí todos los que tenéis
molestia en el estómago, y yo os repondré»).
Subasta. Del latín
SUBHASTĀRE, de SUB HASTA ‘bajo la lanza’, porque la venta del botín cogido en
la guerra se anunciaba con una lanza.
Tiquismiquis ‘reparos vanos’,
‘expresiones afectadas’. Del latín macarrónico tichi michi, alteración vulgar
de TIBI, michi [MIHI], que significaba ‘para ti, para mí’.
Tosco. Del latín vulgar tuscus y
este de Vicus Tuscus ‘el
barrio etrusco’, por alusión a la gente libertina que vivía en esta zona de
Roma.
Trabajar. Del latín vulgar *TRIPALIĀRE, derivado de TRIPALĬUM ‘especie
de cepo o instrumento de tortura’, compuesto de TRES PALUS por los tres maderos
que formaban dicho instrumento.
Zascandil antes que ‘hombre
despreciable’ significaba ‘hombre astuto, engañador’ y ‘golpe repentino’. De ¡zas!, candil, frase
que se pronunciaba cuando alguien en caso de bronca apagaba el candil echándolo
a tierra.
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